Apatiquí, comunidad rural de Ciudad Antigua

Foto: Residentes en Apatiquí, alumnos de la escuela. 

Apatiquí es una de las comunidades más pobres de Ciudad Antigua, aquí he impartido un curso de lengua y hemos realizado un mini-informativo. La escuela que tiene dos aulas donde asisten más de 40 alumnos hasta hace poco ni existía. Apatiquí, es una comunidad situada a una hora de Ciudad Antigua en motocicleta por unos caminos de piedra impracticables. Sólo se puede llegar con 4x4 o con moto de cross. Los habitantes de las comunidades tienen lo mínimo, viven en situación de extrema pobreza y cuando van a Ciudad Antigua, donde compran productos básicos tienen que caminar durante tres horas.

La belleza del paisaje es impresionante, creo que tal vez es lo más bonito que he visto nunca en todos mis viajes. Un sitio que tal vez podría equiparse al paraíso si en realidad existe. La brisa que hay, el aire puro, el ruido y la maravillosa sensación de quietud invita a sentarse y meditar. Es tal la magnitud del paisaje que la persona humana se siente tan pequeña al lado de esas montañas. 

Allí han conseguido una pequeña ermita donde pueden rezar y una vez al mes va el sacerdote a dar la misa. Mientras conversamos comienza una pequeña tormenta y se percibe en el tejado de zinc. Ante las adversidades del clima que pueden afectar a sus casas responden: - Gracias a Dios tenemos un día más, mañana está por ver!-

Realmente sólo tenemos 24 horas por delante cada día y mañana nadie sabe que puede pasar, pero este pensamiento también los ha hecho esclavos, hasta el momento, de creer que la educación no era importante para sus hijos, sino que era mejor ir al campo a sembrar los frijoles machete en mano.

Entre el territorio montañoso se alzan zonas sembrados de frijoles y maíz, prácticamente de lo único que sobreviven. Sus casas constan de una rudimentaria cocina de fuego, las paredes son en muchas ocasiones simples palos puestos en fila, bien atados y con un techo de zinc. Algunos de los proyectos donde el Fons Mallorquí y el Ayuntamiento de Algaida han intervenido es en la mejora de las casas. Una labor muy importante en la zona. Creo que poco a poco la mentalidad de la importancia de la educación cambia en las comunidades rurales, se hacen pequeños pasos para un gran destino final: dotar de buenas accesos a la comunidad, que las casas puedan tener electricidad, paredes de ladrillos, la creación de un mercado... unos objetivos que necesidad de la cooperación, a través de las becas con el Ayuntamiento de Algaida 5 niños de Apatiquí han podido tener su uniforme, sus libros y su mochila.